miércoles, 25 de enero de 2012

Otras razas

Criaturas salvajes.

Las criaturas salvajes son seres que habitan fuera de los limites o en la cercanía de la perla cannon, no suelen ser aceptados por el oráculo para que entren en lucha pues su capacidad de pensar es muy baja comparada con la de otras razas lo que les daría desventajas o mas oportunidades. Hay muchos seres que logran obtener el conocimiento máximo y si lo desean pueden entrar a la batalla pero no implica que toda su raza lo hará éstos deberán buscar un clan al cual unirse pero deben comprender que todos los lideres tienen cierto recelo hacia los salvajes.
¿Algún personaje puede hacer parte de estas razas? Si, pero solo son elegidos en luna nueva por el Oráculo, los interesados pueden mandarle un inbox con la petición pero no implica que serán elegidos.

-Marítimas:
Sirenas y tritones:
A pesar de algunos conformarse como clan hay otras clases de Sirenas y tritones que han estado aislados a las batallas, resultan ser criaturas peligrosas y vengativas a diferencia de la otra clase que se ha familiarizado mas con las demás razas, cuidan su territorio con recelo y protegen por mucho tiempo a sus crías. No han aprendido a utilizar la mente como es debido y es por ello que se dejan guiar más por su instinto.

Xanas:
Hermosas ninfas de agua que suelen salir a la tierra para seducir a las demás criaturas y asesinar o devorarlos, son criaturas que llegan a usar el pensar mas que cualquier otra pero que prefieren aislarse de las batallas con la esperanza de mantener su raza a salvo y no llevarla a extinción pues su numero es muy bajo debido a que son solo mujeres y el homosexualismo esta muy presente. Son expertas en el arte del control sobre cualquier tipo de agua aunque con mas influencia en la que hayan nacido, su método de reproducción esencial es con un humano macho del cual si la cría es hembra será una Xana y si es macho será un Ondina.

Ondinas:
Son llamados los hombres pez, su caso es muy similar al de las xanas al ser una raza masculina se ve mucho la homosexualidad y el poco avance en numero de sirvientes a la raza, no piensan mucho dejándose guiar mas por su instinto. Controlan a la perfección el elemento aire y son expertos en la creación de armas con barro esta capacidad les brinda cierto control sobre la tierra mojada.

-Naturales:


Ninfas:
Mujeres sabias del bosque, todo su poder radica en la perfecta unión con la naturaleza y los elementos naturales, son muy inteligentes y si lo desean pueden formarse como clan para luchar por la perla cannon pero el hecho de ponerse en peligro no es mucho de su agrado por eso siempre han tenido cierto recelo, su método de reproducción esencial es con cualquier otra criatura macho o humano según el destino de su cría se definirá su raza.

Trents o Ents:
-Estos no se pueden crear, pero pueden ser efectivos para alguna clase de rol-
Los trents son arboles sabios que se pasan largas temporadas viajando por todo el mundo buscando obtener mas conocimientos, su capacidad lenta para moverse y escaso poder no les permite ingresar a luchar por la perla cannon pues les es imposible obtener un cuerpo humano.

Hadas:
Espíritus trabajadores del bosque feministas y muy activas, el trabajo puede llegar a cegar su mente lo que las lleva a sufrir mucho con el control de sus pensamientos, son despistadas y algo torpes gracias a aquella situación pero admirables cuando se proponen terminar un trabajo. Manejan el aire y cierta magia corporal, algunas plantas también están a su completo control y aunque parezcan débiles son muy fuertes. Muchas hadas se han unido con los druidas y silfos para luchar por la perla cannon, las hadas que son criadas por druidas aprender a controlar mucho mejor el pensar y es por ello que se les permite la entrada, no son como en los cuentos, su tamaño es el de un humano normal todo depende de la genética, sus hadas si son como las de un bicho, hermosas, brillantes pero trasparentes que suelen zumbar para expresar sus emociones.

Silfos:
Espíritus del aire que son considerados la parte masculina de las hadas, su reproducción perfecta es con una hada para evitar que se produzca un hibrido o algún monstruo. Son muy astutos pero los salvajes suelen empeñarse más en sus quehaceres que dejan atrás todo la importancia que se le debe dar a la mente.

Ciervero:
Su instinto animal y psicosis por huir del peligro los mantiene alejados de la perla cannon, son seres hermosos que tienen la capacidad de experimentar tres transformaciones, la de ciervo o alce en caso de los machos, la de humano y la de Ciervero que brinda una unión perfecta entre el ciervo y el humano, sus cuerpos son moldeados con la mismísima mano de un dios delineándolos a la perfección, poseen cuernos en sus cabezas que son la fuente de su poder y muchas grandes historias se conoce de ellos pues alcanzar la inteligencia no se les hará difícil. Tienen una conexión con la naturaleza y los elementos, sus poderes son muy similares a los de un elfo o una ninfa por ello siempre se les ve habitando en los bosques.

Dríades y Dríadas:
Hombres y mujeres con rasgos físicos hermosos, son seres naturales que crecen en los bosque y se les es muy fácil mimetizarse con la naturaleza, su cercanía a todos los elementos naturales les brinda control sobre ellos, es su timidez y temor por morir el que no les deja ingresar en la batalla pero cuentan con una amplia sabiduría.

-Oscuros:

Espectros:
Espíritus, fantasmas, almas que escaparon del infierno, son muchos de los otros nombres que reciben, son seres que llevaron una vida antes de morir y ahora no pueden hacer nada mas que recordar y torturarse con su anterior vida, no tienen mayor poder a menos que posean un cuerpo, grandes personajes se han visto reducidos a esto.

Furias:
Mujeres aladas, son la parte contraria a las arpías, sus alas no son tupidas de plumajes sino de piel muerta y roñosa similar a la de un murciélago o dragón. Su feminidad es utilizada para robar humanos y reproducirse, se dejan ganar por sus instintos sexuales, caníbales y animales resultando demasiado peligrosas como para que se les permita el ingreso a la guerra.

Nagas:
Hombres mitad serpiente, es su increíble maldad la que no les permite razonar con sensatez, siempre están buscando el mal ajeno y se ven obligados a involucrarse en muchos problemas, sus poderes radican en la oscuridad y el control de los elementos, si se alcanza la inteligencia su mente puede utilizarse para generar grandes estrategias y nuevos poderes.

-Terrestres:


Centauros:
Son hombres y mujeres poderosos mitad caballo, son criaturas muy fuertes pero poco sabias, solo los centauros que alcanzan la inteligencia y el nivel mayor a su actual raciocinio logra experimentar todas las transformaciones esto implica su forma humano, su forma equina y su forma centauro. Sus poderes radican en el control de la tierra y los minerales por más fuertes que sean o estén ocultos, son creadores de excelentes armas además de rápidos.

Orcos:
Dentro de los orcos también se pueden encontrar troles, su capacidad mental es muy poca pero si se lograra controlar podrían adquirir excelente habilidades como mutar en una forma humana. Son hombres y mujeres que nacieron una vez por un error del fango desde allí se les ofrece habilidades sobre la tierra y el control de la mente la cual no usan mucho.

Minotauros:
Sucede igual que con los centauros, son seres poderosos y fuertes que se dejan guiar por su instinto animal, si lograran adquirir la inteligencia podrían desarrollar la forma humana y fortalecer la forma minotauro. Su tamaño es muy grande sobrepasando dos veces a un humano de 1.90, tienen control de materiales y la tierra igualmente que una fuerza inimaginable que iguala a cualquier lycan.

Grolys:
Se despliegan de la familia de los lycans, son hombres con la capacidad de mutar en lobos similares a osos, al ser descendientes de los seres mas temperamentales su carácter animal es casi imposible de dominar incluso en un momento de descontrol llegan a herirse a si mismos. Los grolys si fueran una raza pensante serían muy fuertes, su increíble tamaño, unidad y fuerza es imposible de igualarse además de que tienen la habilidad de adoptar el poder que les brinde el medio en el que se han criado por ejemplo si nacieron cerca a volcanes manejan el fuego, si nacieron en lugares fríos manejan el hielo o la nieve igualmente varia en desiertos, bosques o ciudades.

Esfinges y anfioesfinges :
Bestias que resultan de la unión de muchas otras, sus poderes tienen mucha similitud con la arena, al ser bestias se dejan guiar mas por su instinto animal sin ponerle cuidado a su parte humana la cual en altos niveles puede desarrollarse incluso en cuerpo completo. No suelen habitar mucho en bosques o ciudades sino que se sitúan en las montañas o desiertos, lugares cálidos que reaviven la sangre que corre por sus venas. Mientras más cálido sea el lugar mas capacidad de controlar el fuego se les brinda.


-Sin raciocinio:


Existen también criaturas sin raciocinio que viven en nuestro mundo, estas si no pueden ser personificadas por alguien pero si entrenarse para mascotas o ayudas en batallas, muchos domadores las utilizan para invocarles.
Hipogrifos, Grifos, Dragones, Fénix, Negromarios (Caballos ardientes),Pegaso (caballo con alas)Hipocampo (caballo del mar), Unicornios, Tauros (Toros enormes de fuego)

martes, 24 de enero de 2012

Historias (Anexos)

Pecado predilecto.

Samael, Veneno de Dios. Eso es lo que este nombre significa. Apuesto Angel que encarnaba la severidad del todo poderoso, virtuoso y dueño de una belleza que cegaba a quien se atreviese a verla. Portador de la espada, la lanza y el martillo que representaban la justicia que su cargo en los cielos demandaba. Perfecto ser de luz, de bondad, de divinidad, únicamente sobrepasada por el mismo Altisimo.

Tal era su poderío y belleza en el cielo que los Angeles mas antiguos comentaban que poseía 12 alas, dos cubrían su rostro puesto que era tan hermoso que solo Dios era digno de observarla, 2 en cada pierna, una en cada brazo y finalmente dos para volar.
Lleno de dicha y poder, no habría nada que Samael admirara y amara mas que a Dios, quien le había encargado la tarea de decidir a que seres humanos podría arrebatarles la mismísima vida. Era el Angel de la Muerte.

Sin embargo, había algo que el apuesto Angel compartía con los demás, esa era la facultad y libertad de decidir, Dios les había dado a cada uno de sus hijos lo que se conoce, como libre albedrío, cuyo significado es la facultad de tomar y elegir sus propias decisiones, tanto buenas como malas, cada Angel era conciente a la hora de ejecutar una acción o tomar un camino, a pesar del poder que su Padre les entregaba, dependía de la formación de cada cual seguir el camino del bien o del mal, por supuesto los Angeles conocían el precio de elegir el sendero fácil: El Exilio.

Al tener esta facultad era de esperarse que en el cielo, existían hipocresías, envidias, lujuria, vanidad y sobretodo Ambicion… Samael no era la excepción, con el pasar de los días, décadas, milenios quizá, el perfecto ángel empezaba a sentir deseos de superioridad, su blanco corazón se empezaba a manchar de negativos sentimientos, cada día mas grandes y mordaces.
Su poder aumentaba así como su vanidad y orgullo, hasta que llego el mismo día en que se dijo así mismo que podría ser superior a Dios si se lo proponía, estaba harto de seguir ordenes, de ejecutar acciones como si fuese un títere, se veía así mismo y a los demás; Cual era la diferencia? que hacia entre esa manada de ineptos? Por Que debía de rebajarse a llenar con su divina presencia a los demás? No… basta, el era Samael, el mas poderoso, ya ni siquiera el mismo Dios le hacia comparación, el era mejor y estaba decidido a demostrarlo, pero no podía hacerlo solo.

Con el pasar del tiempo su desesperación crecía, sabia también que hacer publico su secreto y planes seria automutilarse las alas, era un suicidio celestial, por lo que debía encontrar aliados, pero antes que pudiese mover un dedo fue que entonces Dios creo al hombre, pobló la tierra con aquello que llamaba "serés humanos" .

Su risa inundo los cielos, esto era una broma? celos? los seres humanos eran inteligentes, aun sin ser seres divinos como el, podían nombrar y crear cosas nunca antes vistas. Fue entonces que Samael, empezó a sentir curiosidad por la máxima creación de Dios: El Hombre.
Con otros alados, múltiples veces bajaron del cielo, haciendes pasar por hombres, por mortales. En presencia de humanos Samael empezo a sentir una ardiente lujuria y deseo por las hijas de los hombres, sumido en aquel placer carnal peco una y otra vez, aprovechandose de su belleza para tentar y ultrajar entre sus brazos a docenas de mujeres, ahora sus pecados no solo eran la vanidad, el orgullo, la ambición… no, ahora también lo eran la lujuria y el deseo. Cada acercamiento con los humanos hacia oscurecer mas su corazón, lo llenaba de sentimientos negativos, empujandolo a odiar al todo poderoso, estaba desesperado por hacer lo que le viniera en gana.
Tal era el peso de sus pecados que pronto Dios se dio cuenta de sus intenciones, de que aquel bello ángel, ya no era el ser puro al que le había entregado tan valiosas armas y belleza, desde los cielos observaba una y otra vez como Samael se entregaba a los deseos carnales característicos de los hombres. Que debía hacer Dios? a los ángeles malvados se les humanizaba y expulsaba del cielo, condenandolos a ser mortales seres humanos, pero Samael no era así, era cruel, despiadado, había asesinado, matado, violado, arrebatado vidas a infantes y por si fuera poco, planeaba atentar contra su propio creador.
A esa clase de Angel se le debía condenar a algo peor… vivir entre hombres seria su alivio, por lo que Dios decidió condenarlo a vivir bajo los pies de los hombres, bajo la tierra… El infierno. Esos Angeles, debían ser demonios.

Pronto llamaron a Samael a hacer acto de presencia, esa seria su ultima vez en el cielo, lo sabia así que con una sonrisa macabra, sin oponerse, permitió que el mismo Dios arrancara cada una de sus alas, 12 en total, en medio de la humillación que aquel acto suponía en frente de todos sus ex-aliados, su cuerpo fue expulsado del cielo, cayendo finalmente en la condena eterna de vivir en medio del fuego ardiente. Pero así como había caído entre las cenizas, con las mismas fuerzas e impulsado por la ambición y el rencor, se levanto, proclamandose el mismo el príncipe de los demonios, era el primero, condenado, exiliado y maldito.
Junto a el después se unieron tercera parte de los ángeles del cielo, conformando ahora una nueva legión. Una en la que el ahora era el todo poderoso, donde la única regla, era obedecerle

Historias (Anexos)

El nacimiento de un nuevo templo.

Fue un punzante dolor en el vientre lo que hizo a la joven caer de rodillas, desapareciendo aquel verdoso color de su piel al mismo tiempo que sus alas se escondían. La sangre corría por el vientre de la joven, dejando a la vista en su desnuda piel aquel corte que le habían provocado. “No… no puede ser” decía en la mente de la joven la dulce Aromé, quien aun no creía lo que estaba ocurriendo en su propio templo. La chica de cabellos rubios miro a quien le había atacado, soltando unas pequeñas lágrimas a medida que su corazón comenzaba cada vez a latir con menor intensidad- Lo siento Aromé… -susurró en un leve sollozo, cerrando sus ojos a medida de que caía al suelo, soltando un último suspiro antes de que su cuerpo dejara de funcionar. El druida, quien aun no comprendía nada, salió del cuerpo de la joven poco antes de su deceso, observando ahora a quien había propinado aquella herida en su templo, tratándose nada menos que la persona que había amado con tanta pasión. Sus motivos, nunca los dijo, solo de una forma cobarde enterró aquella daga de plata con inscripciones celtas en su vientre, rasgando este por completo, de lado a lado, y todo esto, en un momento de debilidad de la joven. ¿Quién podría creer que aquella traición fuese cometida? Ni ella misma había podido predecir aquel suceso tan trágico. Esto no podía seguir, debía de ser más cuidadosa, sabía que los humanos, seres vengativos y envidioso, podían causar algún daño no solo en su templo, si no en los demás seres del bosque. “Siempre temen a lo desconocido” decía constantemente a cada uno de los que lideraba. Druidas, no eran seres rencorosos, pero tampoco podían permitir de que mataran a cada uno de sus templos cuando se les antojase. Su estancia como espíritu no sería por mucho, lo tenía claro, pero debía de buscar a aquella persona apropiada para poder residir en ella, alguien con una gran fuerza espiritual, alguien que no cayera con facilidad en los típicos sentimientos humanos como su antiguo templo. Alguien que la frialdad fuese un gran don en su ser. Fueron aquellos pensamientos que rondaban su cabeza cuando fue que vio a aquella joven. Min Hyo Rin, una chica de no más de 15 años, quien al parecer su vida no era lo mejor del mundo.

Una mano masculina se levantó en el aire, dando con gran fuerza sobre la mejilla de la joven, dejando esta tirada en el piso, sintiendo como el dolor carcomía su cuerpo, dejando inclusive adormecida aquella zona, por la cual caían pequeñas lagrimas parecidas al cristal. - Deja de llorar –decía el procreador de la joven, quien comenzaba a sacarse el cinturón con torpeza y velocidad. Había llegado nuevamente borracho. Tomo ambos extremos del cinturón, levantando en el aire, dando un impulso para azotarlo contra sus piernas, inundando aquella sucia habitación de los gritos de la menor, quien cada vez lo hacía con menos intensidad, provocando mayor ira en el hombre. Quería escucharle gritar, que sufriera, pero de a poco se daba cuenta que los sentimientos y sensaciones de la joven desaparecía, inclusive las lágrimas dejaban de correr por aquellos pequeños arroyos formados en su blanca piel. No pasó mucho hasta que el cansancio llego al hombre, quien rendido soltó aquella improvisada arma, escupiendo sobre la joven con desagrado, para luego limpiar sus labios con una de sus manos. - Eres una puta igual que tu madre –dijo caminando hacia una pequeña mesa para tomar aquella botella de un ron barato, bebiendo de un trago el poco contenido que quedaba- Un día de estos te voy a enseñar lo puta que puedes llegar a ser cuando te haga mía –dijo mirando con determinación el ya formado cuerpo de la joven- Hoy tengo otros asuntos… -dicho aquellas palabras salió de la habitación, encerrando a la joven dentro de esta. - Espera… -susurraba la chica en el suelo, tratando de arrastrarse para ir en su búsqueda aunque todo fuese completamente inútil. El dolor que sentía constantemente la joven cada día era más y más invisible en su piel, no así esos moretones y heridas en sus piernas y cuerpo. ¿Dónde estaba Dios? ¿Dónde estaba la justicia? Eran las preguntas que en su mente vivían atormentándole constantemente. No entendía el por qué su padre le tenía en cautiverio de aquella manera. ¡Antes era todo tan hermoso! Oromë veía todo eso, cada día veía como su padre, un hombre de negocios y adinerado maltrataba a su hija en una antigua casucha alejada de la ciudad. Muchas veces el hombre estuvo a punto de violar a la joven, pero sus intentos por a, b, c motivo siempre eran fallidos, pero aun así, aunque aquella joven sufriese constantemente de sus abusos, no le odiaba, su corazón tan puro aun no podía encontrar el odio hacia aquel hombre. “Ella es la indicada” Pensó la druida, quien estuvo por un mes observando el comportamiento de la joven, quedando cada vez más fascinada ante la esencia de ella. Esa misma noche, la joven Hyorin había estado observando con determinación por aquella ventana el oscuro cielo de la ciudad, soltando suspiros constantes sin tener la noción de lo que ocurriría. - “Hyorin” –dijo una melodiosa voz en su mente, dejando a la joven completamente helada ante lo que escuchaba- “Hyorin no tengas miedo” –seguía de forma insistente la druida. Aunque sus palabras eran delicadas y de una forma inexplicable inundaba paz en la joven, esta seguía con aquel temor en su interior. - ¿Quién eres? –preguntó alejándose de aquella pequeña ventana, mirando a su alrededor con temor de haberse vuelto loca- No… -decía repetidas veces sin poder regular su respiración. - “Tranquila, no estás loca… soy Oromë, un druida, y he venido hacia ti para que seas mi templo” –decía con aquella paz en su voz. Una brillante luz comenzó a sumergir aquella oscura habitación, dejando a la joven sorprendida y a la vez temerosa ante lo que ocurría, cayendo de rodillas al suelo al mismo tiempo que unas lágrimas corrían por sus mejillas. Sus ojos de a poco se fueron cerrando a medida de que la luz se acercaba a ella, entrando en su interior con aquel permiso inconsciente que la joven le había dado. - “Hyorin… debemos salir de aquí” –dijo en su interior. La chica asintió sin saber bien como harían aquello, respirando con profundidad a medida de que se levantaba. Su cuerpo se encontraba moreteado y con signos de maltrato evidente, estaba sucia y con un poco de sangre en partes de su cuerpo. - ¿Cómo saldremos? –preguntó con nerviosismos observando fijamente aquella puerta que por fuera tenía un sinfín de candados y cadenas. - “Confía en mi… solo concéntrate, yo te ayudaré” –dijo nuevamente Oromë, quien esperaba la paz de la joven para poder escapar. La chica asintió con suavidad mientras cerraba sus ojos y respiraba con profundidad, dejando que todo aquel mal desapareciera. El silencio comenzó a abarcar cada sector de la chica, escuchando solo un leve viento que corría por el bosque cercano, sacudiendo las copas de los árboles, empezando a provocar leves silbidos en estos. A su alrededor, en aquella pequeña casucha, un circulo de polvo comenzó a crearse, cada vez aumentando debido al viento que se estaba formando. “Confía en mi” era lo único que rondaba en su mente, dejando que su alma se liberara, se abriera ante las nuevas energías que comenzaban a fluir en su cuerpo. Una fuerte ráfaga de viento comenzó a desordenar el lugar, moviendo sin control los cabellos de la joven, quien permanecía con sus ojos cerrados, moviendo su cuerpo con inercia. Ambos brazos se levantaron con lentitud, dejando sus palmas mirando al suelo, esperaría la señal. “Ahora” fue lo único que Oromë dijo en su interior, provocando que la joven abriera sus ojos al mismo tiempo que exponía la palma de sus manos, haciendo que aquel fuerte viento que había creado destrozara la puerta, la cual voló por los aires así como parte de la pared. El viento comenzó a decaer con suavidad hasta dejar todo completamente tranquilo. El bosque ante sus ojos estaba ya en paz y solo el dulce cantar de los grillos llegaba a sus oídos. - “Eres libre” –susurró Oromë en su interior, pero la joven no escuchaba, no sentía, no pensaba. Aquella escena era tan grande, tan maravillosa y tan lejana, que su mente aun no podía asumir lo que ocurría- “Hyorin deprisa, en cualquier momento puede venir tu padre… debes correr, ¡Hazlo!” –ordenó provocando que la chica comenzara a mover sus pies de a poco, dando leves y pequeños pasos hacia la salida, tomando una fuerte bocanada de aire mientras observaba la línea divisora entre su realidad de los últimos diez años y lo que vendría en adelante. - Gracias… -susurró mientras daba aquellos pasos de libertad, aquellos pasos que le hicieron olvidar el calvario, aquellos que por fin libraron su alma y le dejaron en paz.

sábado, 21 de enero de 2012

Historias (Anexos)

Irene, El nacimiento de una nueva magia

En los tiempos más remotos nació una pequeña niña prematura, en extrañas circunstancias. La leyenda contaba que la primera niña nacida en un día donde el sol y la luna compartieran en cielo, sería la más poderosa hija de la tierra. Cuando la pequeña Irene vino al mundo lo hizo entre llantos y sangre. Su madre Agatha era una maga poderosa, conocida en toda la tierra por sus fuertes hechizos y conjuros, pero en el momento en que dio a luz a su única hija su conexión era tan fuerte que su alma expió con un último suspiro y escapo de sus labios marchándose de su cuerpo.

Irene vivió la mayor parte de su vida sola, lejos de los demás niños normales. Aunque en el fondo todos sabían sobre la profecía que la acompañaba, su vida fue calmada. Paso la mayor parte de sus días leyendo los libros que su madre había preparado para ella. Para cuando el poder llegará hasta su cuerpo, estuviera preparada. Pero no había nada, ni un ápice de aquella fuerza legendaria que la precedía.

Una noche, como tantas otras, camino hacía el paraje más alejado del pueblo adentrándose en el bosque llegando a un lugar que era especial para ella. Habían pasado 19 años des de que su madre había muerto y ella estaba en el mundo. Sus piernas cedieron ante los recuerdos que poseía de aquella noche y se quedo en el suelo observando a su alrededor. El lugar había florecido adornando todo con pequeñas flores violetas que rodeaban la tumba de su madre.




-Hoy hace 19 años, madre – murmuró con un leve suspiro en sus labios mientras recostaba su cuerpo sobre aquel lugar cerrando los ojos. Podía sentir el latido de su corazón contra el suelo, aquel que hacía rebotar sus pensamientos. Húmedo por el roció que bañaba un lugar tan apartado. No supo en qué momento quedo sumida en un profundo sueño, que la llego hasta un lugar calmado a la orilla de un pequeño río, el camino rodeado por flores de colores cálidos conducía a una mujer de cabello largo, recogido apenas a un lado con suavidad y elegancia. Sus pies se movían solos hacía ella y al llegar solo una palabras salió de su boca con su melódica voz – mama – murmuró con una sonrisa en los labios. Irene estaba dentro de aquel cuerpo que no la correspondía en movimientos ni pensamientos. Solo era una espectadora más de aquel sueño.



-Pequeña, mucho tiempo a pasada des de la última vez. Has crecido, mi princesa – la voz de aquella mujer era suave y cálida y al girarse sus ojos la cegaron por completo. Sus rasgos finos y delicados con una tez perlada con un atismo de brillo hacían perder sus pensamientos en ella. Nunca la había tenido delante, des que su vida había comenzado. – No hay tiempo mi preciosa hija, apenas unos minutos para explicarte una vida. No entenderás mis palabras en un principio, lo sé. Pero el poder reside en ti, al igual que yo. En este momento, el cielo está cambiando, muchas cosas sucederán hija mía. Tu eres Irene, hija de Agatha no dejes que nadie te doblegue a su voluntad. Eres más poderosa de los que crees. Y hoy lo descubrirás.

Cuando quiso hacer tantas preguntas como sabia su cuerpo no le respondió, sin moverse aquella imagen de su madre, lentamente desaparecía de su lado alejándose como un recuerdo borroso que esfuerzas por no olvidar. Como si de un sueño normal saliera sus ojos se abrieron ante la claridad que residía en el lugar. Al verla, se levanto calmadamente, sin perder detalle de esta y se acerco alargando su mano para cogerla. Pronto aquel pequeño foco de luz la alcanzo rodeando su cuerpo por completo, levantándola del suelo y manteniéndola en el aire. Las flores de su alrededor se tornaron blancas del color tan puro y brillante como podían y como su aquella luz lo absorbiera se volvió violeta como si el color de las flores pasara a ella. Cerró sus ojos con fuerza notando un fuerte viento en su interior y extendió sus brazos aun en el aire dejando que todo lo poderoso del mundo llegará a ella, atándose en su interior.




Apenas pasaron unos minutos cuando Irene cayó al suelo depositando sus descalzos pies en el pasto y respiro llenando sus pulmones con todo el aire que podía. Al abrir sus ojos aquella tonalidad violeta estaba en ellos con un brillo que los hacía irresistible a la vista. Dio suaves pasos hasta la tumba y se agacho dejando que su pelo, largo y negro cayera un lado de su cuerpo y rozara el suelo. – Mama, tenías razón está en mi.

Aquellas palabras fueron todo lo que pronunció antes de salir de allí. El tiempo pasaba y la pequeña Irene se dio cuenta que el tiempo no pasaba para ella. Que la gente a su alrededor moría con el paso del tiempo y que ella seguía igual ampliando sus conocimientos y su fuerza sobre la magia de la tierra.

Ahora cientos de años después, los tiempos cambian pero no la esencia de la verdad. Irene vaga por las ciudades, buscando un lugar donde asentarse, sintiendo la fuerte presencia de su madre siempre cerca. Aprendió grandes hechizos y conjuros que estudio des de niña y que perfecciono cada día de su larga vida.

Se estaciono con una nueva presencia y un nuevo nombre. En una ciudad grande abierta a su nuevo poder, donde poder conseguir nuevos aliados y amigos. Un lugar donde vivir y por fin encontrar gente que se mereciera aquellos conocimientos que les traspasaría. El poder, fuera débil o fuerte residía en algunas personas durmiendo en su interior y ella misma se encargaría de despertarlo en los escogidos para ello.

jueves, 19 de enero de 2012

Historias (Anexos)

Un nacer

Se dice que en tiempos de colonia existía gente capaz de ser cualquier criatura que viviera en esas épocas, llamados los Metamorfomagos, los cuales eran rechazados por los mismo humanos por miedo y por creer que estos les mataría sin embargo su raza eran todos felices, alejados de los humanos normales pero ellos tenían conciencia de que ellos no eran como les veían. Existía un líder de estas personas poco comunes llamado “Alexis” que era bondadoso y amable con cada persona de su raza, el tenia una familia la cual consistía en su mujer que era maga y por cosas del amor se enamoro del metamorfomago y un hijo pequeño el cual no superaba los 3 años y era metamorfomago como su padre pero no tenia las habilidades aun por ser tan pequeño.

La vida de estos seres era de verdad tranquila y más cuando sabían que tenían aliados a su favor que eran los Magos la cual era la raza principal de donde provenían los Metamorfomagos  y los Domadores de bestias aunque este ultimo no era del total agrado pero mientras ellos no se metieran con su raza y con sus criaturas todo estaría en perfecto orden. A Alexis le encantaban los Dragones y los Fénix bueno toda criatura que tenga alas era maravilloso para el y a cada miembro le pedía que entre sus 10 elegidos tuvieran a un alado.

Alexis tenia una mesa de Dialogo donde llamaba a los mas fuertes y poderosos para hacer planes por si algún día aparecía alguien que les quisiera hacer daño, eran 4 a los que siempre llamaba que consta de 2 mujeres extremadamente Fuertes y en las cuales el le tenia mucho respeto, admiración por ser tan valientes y 2 hombres que eran los mas estratégicos de la raza. El por algo los había citado en ese día tan tétrico pues algo terrible ocurrió ese dia.

-No saben lo que paso, pero les quiero decir que han matado a uno de los nuestro, un humano no midió un miedo y sin prejuicio alguno clavo una daga a nuestro compañero que ya esta en las manos de nuestra querida madre tierra-

Les contaba con gran pena en sus palabras ya que cuando algo así sucedía el no lo podía creer, pues ellos nunca le hicieron daño a los humanos y estos reaccionaban así con ellos. Una de las mujeres era esposa del ya fallecido miembro de la raza y no pudo contener la rabia, la pena y es por eso que salio de la junta corriendo como loca, transformándose en un Dragón de fuego que voló lejos de donde estaban ellos y como líder el sabia lo que haría así que la trato de detener

-¡CAROLINE!- Le grito mientras ella volaba a hacer lo que desataría la guerra entre los humanos y los metamorfomagos-

Al no poder hacer nada con las decisiones que tomo Caroline el preparo a su gente para lo que el pensaba seria una nueva guerra, el no estaba asustado pero quería proteger a todos los que podía pero tampoco les haría daño a los humanos esa no era su ley ni tampoco su forma de vivir. Como ya estaba afuera de la junta vio unas grandes alas llegar de nuevo a lugar y entre sus patas a un humano muerto, Alexis quedo impresionado de que ella de verdad fuera capaz de matar al hombre que asesino a su esposo.

-Caroline que has hecho porque mataste a un hombre de verdad, tu sabes que esta prohibido hacer eso-
Le reclamaba enojado por la situación a lo que ella contesto

Caroline: -El mato a mi esposo no te parece que es justo que pague con su vida-

El la miro con sumo enojo y le iba a responder cuando siente que el suelo tiembla, las aves vuelan en sentido contrario a lo que siempre hacen y mira a la contraria transmitiendo preocupación, pues ella no fue cautelosa y se dejo ver por todos. Llamo a todos lo que estaban cerca y los envió a proteger cada rincón de su “colonia”, era claro ellos podían matar a todos los humanos que vinieran pero no quería hacerlo, el no tenia ganas de hacer algo tan entupido es así como va corriendo donde su esposa y su pequeño hijo que por su inocencia no entendería nada de lo que pasaría. Le pidió a su mujer que se cuidara y al pequeño también, el sabia que ella detestaba a los humano pero por el amor que le tenia a su esposo no les hacia nada.

De luego apareció una cantidad de humanos impresionante la cual estaba hirviendo en rabia, se acercaban con mucha agresividad, tirando piedras y cosas por el estilo pero lo peor aun es que venían con franco tiradores de flechas, eso le preocupo mucho a el pero no demostraría miedo. Vio a toda su gente preparada para la guerra pero el les detuvo no quería sangre el pensaba que hablando se solucionaba las cosa, pero no se pudo cuando los humanos tomaron la iniciativa de lanzar flechas al aire y matar a varios de los metamorfomagos que a decir verdad eran pocos en la colonia, es por eso que el se da en la obligación de que los que restaban se pudieran transformar y hacer daño a estos humanos.

Ya se había enfrascado la guerra, todos peleando y sangre por doquier, gritos y llanos de suplica, los humanos no se quedaban atrás pues ya habían matado a muchos de los nuestro quedando el y muy pocos mas, pero en su mente estaba su mujer y su hijo que estaban escondidos, pero la esposa del líder al verlo en problemas y con pocos ayudando decidió salir y ayudar pero si antes decirle a su hijo.

-Mi niño hermoso no se que nos va a pasar pero tu ten en mente siempre que vas a ser líder de esta raza por favor quédate acá y no salgas-

El niño le hizo caso y vio a su madre salir, empezando a combatir con los humanos al lado de su esposo que ya estaba herido de tantas flechas que le han llegado. Pero nadie pensó que llegaría una mujer que era humana y la ex novia del líder, que tenia rencor y celos  porque el la dejo, apareció por atrás y les clavo a ambos flechas en el cuello provocando la muerte instantánea de los amantes. Ya al ver muerto al líder los humanos restantes se fueron revolcándose en su gloria, pero ellos no habían visto al heredero ni tampoco a Caroline que fue la única que quedo viva después de aquel espectáculo de sangre, ella sabia que el niño estaba escondido y es por eso que lo fue a buscar para protegerle desde ahora

-Pequeño líder desde ahora tienes en tus manos buscar a los de nuestra raza que vagan  sin saber lo que son, yo le protegeré y cuidare como una madre-

Caroline le hablaba al niño muy tranquila y lo mantuvo en sus brazos por largo tiempo, lo llevo a otro lugar, una casa lejana donde se curo y dio de comer al pequeño, para así ser ella quien cuidaría y enseñaría a como ser el mejor líder.

Ya habían pasado el tiempo ahora el pequeño era un hombre fuerte y fornido capaz de transformarse en cualquier criatura al igual que su padre, Caroline le crió con odio y rencor hacia los humanos, eso volvió serio a Siwon porque ese era su nombre, el ya estaba preparado para todo y es por eso que ya Caroline tenia que desaparecer, es por eso que ella se acostó en su cama y miro a su líder.

-Se el mejor líder que hemos podido tener nosotros ya acabo mi tiempo en este lugar y te tengo que dejar Siwon o mejor dicho Alexis eres mas fuerte que tu padre ocupa lo que tienes a tu favor y busca a mi antecesora para que te sea fiel y poderosa como yo-

Fue lo último que dijo antes de que al igual que un ave Fénix desvanecer su cuerpo en cenizas.

Y es así como empezaba la nueva historia de Alexis el nuevo líder de los Metamorfomagos que haría lo imposible para levantar su clan y vengarse de los humanos por ser la peor criatura que existen en la tierra.

Historias Anexos

Seraphiel, el elegido por Dios.

La noche había caído, y la luz de la luna se encargaba de inundar todo a su camino de un plateado brillante, iluminándolo todo en ausencia del sol quien ya se había puesto horas atrás, los humanos ya estaban durmiendo y sus Ángeles velaban su sueño. En el cielo se oían los llantos del nuevo Ángel nacido. Un ser de la luz, un alma pura y celestial, con una voz potente que a pesar de ser un llanto, conseguía sonar como una dulce melodía, y su cuerpo menudo no restaba esplendor al hecho de que había nacido un nuevo Ángel, no uno cualquiera, el era Seraphiel.

‘Un buen Ángel es quien no descuida en ningún momento sus deberes, quien no deja de repartir amor, quien se encarga de los Ángeles más jóvenes para guiarlos a ser mejores, quien es tan puro y benevolente’, aquel quien tuviera todas aquellas buenas cualidad, sin duda, iba a ser uno de los más preciados para dios, y por esa misma razón, Seraphiel no tardó en ser nombrado el Octavo juez celestial, a pesar de la corta edad que tenía como Ángel, había conseguido cumplir aquellas normas gracias a aquella pureza tan grande y aquel amor fuerte que tenía por dios, habían hecho de él un celestial ejemplar.

Los jueces celestiales eran considerados los mejores Ángeles, seleccionados por el todopoderoso para ser quienes guiaban al clan en ausencia del Líder. Seraphiel a pesar de su juventud era astuto y sus ideas siempre eran brillantes, a todo ser le fascinaba aquella pureza interior tan fuerte que tenía, excepto de los demás jueces, quienes comenzaron a verlo como una amenaza puesto que dios le tenía un aprecio tan grande que comenzaba a plantear a aquel Ángel como el Líder ideal para el Clan.

Los jueces se negaron ante la propuesta de darle una oportunidad al Ángel para liderarlos, las oposiciones de aquellos se hacían más fuertes a medida que Seraphiel iba creciendo más, como un ser de la luz que era, todos podían observar que sus alas eran grandes y poderosas, aquello significaba mucho puesto que cuanto más alto poder y pureza tenían los Ángeles, mas enormes y fuertes eran sus alas.

Fue cuando la perla Cannon apareció que los clanes reanudaron su guerra por el poder, entre ellos, los Ángeles liderados por los jueces, quienes trazaron planes y antes del amanecer, se pusieron en marcha con todo un ejército celestial.

Seraphiel, quien no había puesto en marcha los pocos Ángeles que estaban a su disposición recordó algo mucho más importante que cualquier liderazgo, algo que valía mil veces más que el poder, la razón por la que los Ángeles vivían y trabajaban a diario, los humanos.
Puso en marcha su pequeño ejército y bajó a la tierra en defensa de aquella raza débil por físico pero con una mente poderosa. Los demonios se habían decidido que el primero clan afectado por ellos iba a ser el de los Humanos; iban a violar a las mujeres, matar a los niños y llevarse a los hombres para una tortura eterna, pero por suerte, Seraphiel estuvo allí, enfrentándose cara a cara con todo un clan de demonios, luchando codo a codo con los Ángeles que le acompañaban, salvando la raza humana de una gran tragedia.

Cuando la guerra hubo acabado, los Ángeles se volvieron a reunir en el séptimo cielo con dios, quien estaba realmente orgulloso por el acto de uno de sus hijos.
- Seraphiel, hijo mío, me ha llenado de orgullo tu valor. –Aquella voz llena de serenidad, mostraba una alegría mayor a cualquiera anterior. Uno de sus hijos, el más preciado de ellos, había sido capaz de pensar por el bien de su principal razón, defendiendo los humanos antes que luchar por el poder, porque era importante que los Ángeles lideraran, pero lo que era aún más importante, era no olvidar la primera y más importante tarea de un mensajero de dios, cuidar a su protegido. Seraphiel había ignorado las ansias por el poder, había controlado aquello y había usado su sabiduría para guiar con él a un ejército con un propósito mayor a todos los demás.

Seraphiel fue nombrado Líder por el todopoderoso, apoyado por todos los demás Ángeles, incluidos esta vez los jueces, quienes admiraron aquel gesto como el de un verdadero elegido, un verdadero Ángel digno de un liderazgo.

Es por eso que un Ángel nunca debe olvidar sus principios, porque hay cosas importantes y hay cosas esenciales.

lunes, 16 de enero de 2012

Historias (Anexos)

Asmodeo, el traidor.
Hace mucho tiempo atrás deserto de los cielos para unirse con el nuevo señor de la oscuridad, quizás era todo su poder el que le atraía y pensaba muy en el fondo que si no pudo con un ser tan supremo como era Dios podría ser mas fácil ejecutar sus planes contra alguien con menos habilidades como lo parecía Samael.

Era un precioso ángel que como todos los demás se dedicaba a vigilar y cuidar de su humano asignado y seguir el mandado de Dios y Seraphiel, no incumplía las normas, realizaba sus deberes y cuidaba a su humano para evitar que algo le pasara, no era malo pero en realidad eran solo apariencias. El ver caer muchos ángeles por sus acciones o simplemente por su propia decisión le resultaba tentador pero eso no era lo que él quería, sabia que ir al infierno no era la opción correcta para arrebatarle el poder a Dios, el ganar esa perla de la cual tanto se hablaba solo te asignaba poder para dominar sobre la tierra y las demás razas ¿pero que pasaba con el cielo y el infierno? Asmodeo lo quería todo, era ambicioso y en su cabeza ejecutaba el plan perfecto según él para dominarlo todo.

Cada ángel que dejaba su clan quedaba en manos de Samael ¿pero que pasaba con las otras razas que dejaban atrás su clan? Su preciosa mente maquilaba el mejor plan que ejecutar a su parecer pero antes tenia que hacer algo que ofendiera a Seraphiel lo que produjera que fuera lanzado con Samael, no había nada más a su alcance que asesinar a su pequeño e inofensivo humano. Podía contemplarle desde su lugar en el cielo ideando la manera correcta de romper las reglas, tenia que ser algo tan grave de lo cual no tuviera alternativa de perdón.

Su humano era un joven de 17 años de la región de la perla, poseía un moreno atractivo en su piel y su cabello color caoba deslumbraba en su mismísimo brillo del cual no se sabia su procedencia, estaba en la edad de ser seleccionado por otra raza y seria mejor que se apurara para no quedar sin cebo. Bajo a la tierra e incumplió la primera de las normas la cual era mostrarse ante su protegido, le obligo en un acto cruel a someterse a relaciones sexuales no deseadas por el joven, le violo sin piedad ni devoción desencadenando su maldad, despertando sus instintos mas morbosos y sádicos de los cuales nunca había hecho uso. Le golpeo, le insulto hasta dejarlo moribundo en el suelo, no fue capaz de asesinarle, justo en el momento de enterrarle su arma fue su corazón el que le jugo una mala pasada recordándole cada uno de los momentos que vivió con aquel joven provocando que se arrepintiera en el ultimo instante.

A los minutos estaba frente a Seraphiel sostenido por dos musculosos Serafines quienes le miraban burlones reflejando en su vista el hermoso castigo que se venía para él. Había oído de esto antes, cada ángel que violaba las leyes recibía uno de los mejores castigos propiciado por los propios demonios. Seraphiel le acuso de violación al pacto de castidad con el protegido, ruptura de normas y traición. Para él no fue tan terrible, el primer paso de su plan se consumo.
Llego al infierno el cual seria su nuevo hogar de ahora en adelante, muchos le recibieron muy mal, con insultos, golpes y tortura por traidor aunque no lo entendía solo se mantuvo firme para no decaer y continuar con su grandioso plan que estaba dando buenas señales. Samael ordeno a varios a de sus principales demonios “darle la bienvenida” la cual consistía en lo terribles torturas en un sitio del cual jamás se había imaginado.

- Jura que jamás traicionaras a Samael como lo hiciste con tu anterior líder – le cuestionaron después de tantos golpes, las palabras carcomieron su mente recorriendo cada espacio de ella, lo pensó antes de responder, claro que le seria fiel no había a nadie mas a quien servir en ese momento.

- Lo juro – logro que sus palabras sonaran sinceras mientras yacía casi moribundo en el suelo recibiendo en su cabeza los recuerdos de su anterior humano, comprendió su dolor y se arrepintió prometiéndose cuando tuviera tiempo averiguar sobre su estado.

A Asmodeo se le permitió ingresar al clan de los demonios donde por el momento era fiel, había puesto su plan en pausa para ejecutar otras cosas que había dejado inconclusas. En su cabeza no dejaba de rondar la vida de aquel muchacho del cual se había aprovechado con egoísmo para cumplir lo que deseaba, le busco por toda la tierra con ansias de saber sobre su paradero y comprobar que a pesar de todo lo que le había propinado aun estuviera con vida. Fue así como le hallo en el clan de los elfos odiándole por supuesto ¿Quién no odiaría a su violador? Se dio cuenta de algo… le amaba aunque le repudiara al mismo tiempo aquella idea. Los elfos son los segundos enemigos de los demonios por ello jamás estarían juntos ni nunca en la vida podría pedirle perdón por sus actos egoístas.

El muchacho no le permitía pensar con claridad, se distraía en sus batallas, se perdía el tiempo observándole a escondidas, le continuaba cuidando aunque ya no fuera su protector y todo eso atrajo por supuesto la atención de Samael quien molesto le puso una nueva misión. Se le había ordenado matar a aquel elfo que tanta distracción le estaba causando, él a diferencia de cualquier otro demonio podía sentir amor siempre ya que su enamoramiento vino desde mucho antes de su conversión y por ello perduro y perduraría por siempre. Vio en aquel mandato de Samael el siguiente punto de su plan a cumplirse, no cumpliría con su orden produciendo traición y con ello según Samael su muerte pero no fue así ¿Qué había mas allá de los demonios?

Asmodeo corrió con el ser de mayor poder en todo el mundo, un poder incluso mayor que Samael y Dios, se escucho el nuevo mandato del Oráculo, Asmodeo jamás seria asesinado pero tampoco podría pertenecer a otro clan, si quería regresar a la guerra debía armar su propio clan ¿pero como lo haría si cada raza ya hacia parte de un clan? Su plan estaba tomando forma, había conseguido librarse de Dios y librarse de Samael pero para ganarles primero necesitaba el control de la tierra y para ello tenia que ganarse la perla cannon.

Se dispuso a observar cada una de las razas, noto algo similar, todos los exiliados de sus razas no iban a algún lugar sino que quedaban vagando por el mundo a excepción de los demonios que eran asesinados para siempre y los ángeles que automáticamente se volvían demonios. Asmodeo se había vuelto tan fuerte como Samael y Seraphiel igualmente que cualquier otro líder, con el permiso aprobado formaría su propio clan uno que acogiera a todos los rechazados, a los inconformes de su naturaleza, a los traicioneros y amantes de la anarquía por lo cual empezó a vagar por la zona buscándolos a todos y ofreciéndoles la oportunidad de vengar su trato y desgracia luchando a su lado, hubieron unos que aceptaron y otros que simplemente prefirieron continuar su vida en solitario.

Cuando Asmodeo obtuvo el número suficiente se inscribió como una raza más tomando por sorpresa a todos y cada uno de los líderes que notaban como los exiliados ahora tomaban armas contra ellos. Resultaba inútil pensar que con tan pocos aliados podrían ganar la perla Cannon, los hombres en sus filas eran menos que los de las otras razas, eso lo sabia Asmodeo y cualquier otro líder por eso no caracterizaban una amenaza pero si un punto de cuidado. A Asmodeo le llego un mensaje anunciando la propuesta de una alianza con el mismísimo Samael y su clan de los demonios, después de mucho recapacitarlo termino aceptando pero manejando la situación con sumo cuidado, Asmodeo no seria de nuevo el sirviente de Samael ahora era el quien tomaba sus propias decisiones solo que cuando Samael necesitara de su ayuda se la daría así como también el la brindaría, cuando estuvieran lo suficiente números iniciaría su siguiente plan, algo que Samael también esperaba sin idea alguna.

Asmodeo es fiel a su clan, los protege y ayuda en completamente todo pero también es fiel a alguien y es a la vida de aquel elfo quien espera que algún día caiga en la tentación y termine por unírseles ya que solo con el estaría completo.

lunes, 9 de enero de 2012

Historias (Anexos)

Artiom y su historia

He nacido bajo una maldición, la cual entre otras cosas me ha condenado a la más absoluta solead, de mi vida puedo contar muchas cosas, pues esta ha sido larga, me mueve la venganza y sé que esto probablemente será mi perdición. Permitanme contarles un poco más de mi, con el único fin de poder encontrar algo asi como un confidente que ayude a aliviar mi soledad.

De mi padre conosco casi nada, de mi madre sé un poco más, pero he de reconocer que nunca me interesó mucho saber sobre ella, su nombre es Selene, y según tengo entendido soy fruto de un amor prohibido, el cual fue el causante de mi maldición. Producto de esto mismo mi madre desarrolló un amor especial hacia mi, creo que más que nada por el sentimiento de culpa. Tengo también un hermano, su nombre es Khan, mi historia con él se podria denominar una tragedia en progreso. Ahora bien, me daré la libertad de elegir arbitrariamente lo que aqui les voy a contar.

Mi infancia fue tranquila, recibí el cariño de mi madre y tenia un hermano con quien compartir mis juegos y travesuras, apenas aprendi a leer mi amor por la lectura fue claro, preferia pasar horas metido en mundos ficticios que sólo los libros podian brindarme, a salir y compartir con los demás, de echo disfrutaba bastante estar en soledad, perdido en mis reflexiones y descubriendo lo que el mundo tenia para ofrecer. Cuándo recuerdo esto pienso en lo irónico que terminó siendo, de saber la casi total soledad en la que me encontraria años después probablemente habria actuado diferente, pero yo era un niño entonces y nada sabia de la maldición que pesaba sobre mi, pero no nos perdamos del tema, como decia era un niño tranquilo, observador y disfrutaba de la lectura, eso podia resumirme de forma general, claro que no era lo único que hacia, disfrutaba tambien del deporte pues habia leido el amor por la estética de los griegos y les encontré la razón por lo que me empeñé en imitarlos, otra de mis pasiones que demoré algo en descubrir fue la música, encontraba sorprendente de que de objetos inanimados se pudieran desprender sonidos y melodias tan hermosas, asi es que a mi corta edad quise aprender a crearlas, la lira fue el instrumento que elegí, algo en su sonido me sedujo. Asi mi infancia pasó entre la música y los libros, almenos hasta los quince años. Fue ahí cuando la maldición que parecía olvidada se presentó a escena.

Mi relación con Khan no fue mala, pero nunca pudo mejorar más allá de cierto punto, pero al no saber el por qué de esto, ninguno de los dos le dió mucha importancia... Hasta que ambos cumplimos los quince, no fue tan de golpe, debo agregar que gradualmente nos distanciamos, pero no fue hasta entonces que un odio ciego surgió entre nosotros. Mi hermano fue el primero en externalizar esta furia, supongo que por su caracter más salvaje e impulsivo, su cuerpo se transformó en algo que no habia visto nunca antes, era una bestia la cual tenia un claro propósito de herirme, en un principio tuve miedo pero este pronto se transformó en ira, mi sangre hervía, algo dentro de mi cambió y no tardó en mostrarce este cambio también en mi apariencia, de lo que después sucedió no recuerdo mucho, pero luchamos, fue un enfrentamiento a muerte que si no hubiece sido detenido, quien sabe si tal vez no estaría contando mi historia. Desde ese día rompí relaciones con mi hermano y un odio que sólo crece con el tiempo existe entre nosotros, voy a ser sincero, creo que yo ya no le odio, las experiencias de mi vida y los libros me han enseñado los efectos del odio que si se prolonga termina en rencor, asi es que de manera conciente lo he hasta perdonado, sin embargo la maldición que ambos poseemos no dejará que esto termine y sé que de verle, me volveria irracional y puede que nuestra primera pelea se repita, como un triste deja vu. Bueno ya me he desviado de la historia nuevamente. No sólo corté lazos con mi hermano sino que con todo lo que me realcionaba y predecia, tomé la desición de irme lejos del que un día fue mi hogar para emprender un viaje a los desconocido y buscar consuelo a la soledad que ahora en mi corazón había aparecido.

De aqui en adelante muchas cosas sucedierón, conocí gente admirable y otras que quisiera nunca se hubiecen cruzado por mi camino, pero sin duda de todo esto saqué lecciones y aprendi bastante. Puse como meta para mi vida lograr la supremacia de mi raza por sobre las demás, pero a diferencia de muchos, no haría lo que fuera para conseguirlo, cree un código personal el cual juré nunca romper y asi mismo decidí imponerlo sobre quienes me siguieran. Hoy en día mi vida transcurre de forma tranquila, sé que es la calma antes de la tormenta, por lo que me he empezado a mover para estar preparado cuando sea el momento.

domingo, 8 de enero de 2012

Historias (anexos)

Carlee, la líder que guarda un secreto.

Justo después del día en que los Ángeles y las arpías firmaron su acuerdo de unión y apoyo mutuo estas mujeres fueron mas consideradas que antes por las demás razas, codiciadas por muchos hombres y envidiadas por mujeres, poco a poco el clan fue decayendo por culpa de su líder en ese momento, Althea, fue su deje de locura y arranques pasionales lo que la llevaron al fracaso, su grupo se desunía, poco a poco el interés por ganar fue declinando hasta el punto en el que solo importaba la diversión, el goce, el placer que desencadeno la era mas terrible para su reputación.

El sexo y la mezcla de razas produjo muchas muertes tantos de arpías como de sus bebes recién nacidos, no eran criaturas eran monstruos que arrastraban a sus madres a la locura al no poder mantenerlos. Todo a Althea se le salía de control, su trono había sido ganado debido a que su madre se lo había cedido, en aquel tiempo solo las de sangre pura podían tomar el mando del clan pero ella de liderar no sabia absolutamente nada y sin un líder el clan se perdió.

El prototipo ideal de arpía eran aquellas que nacían de padres humanos, no mostraban mayor diferencia y sus poderes se mantenían intactos pero eso se salió de control, se mezclaron de todos los tipos, con elfos, con vampiros, licántropos, magos y los resultados no fueron alentadores. Su reputación estaba por el suelo, todas las mujeres detestaban a las arpías, estaban alertas cuidando de sus maridos para que no se les acercaban, eran consideradas lo peor, aun mas sucias que las verdaderas aves de rapiña.

Mariatnne, una chica mas del clan quedo encinta de un ángel, sabia el futuro que le esperaba tanto para ella como para su bebe, pero a través del tiempo se encariño mas y mas de la criatura en su vientre y el temor le embargaba cada que los síntomas de parto se acercaban. Cuando su niña nació no encontró en ella mayor diferencia a cualquier otra arpía pequeña, una luz de esperanza brillo frente a sus ojos y la idea de que su pequeña podía salvarse le llenaba de alegría, jamás le presento a su padre y la niña continuaba su crecimiento como cualquier otra arpía del clan.

La madre pensó que no acataría mas problemas pero su hija si se enfrentaba a muchos, las demás jóvenes le molestaban porque el color en sus alas no era común, casi siempre las arpías eran caracterizadas por sostener colores oscuros en sus alas como el rojo, violeta o negro pero las alas de aquella niña, llamada Carlee eran una expresión de arte con muchos colores vivos aunque llamaban mas la atención de los hombres sucedía todo lo contrario con las demás señoritas del clan. El rechazo por parte de las demás le hizo encerrarse en un círculo en el que solamente se preocupaba por si misma, entreno para mantenerse en forma pero lo que descubrió le abrió muchas otras puertas. Lograba hacer otras cosas que las demás arpías no podían, tenía otros poderes guiados hacia la luz y la mente, aunque al principio le asustaba luego supo como aprovecharlos al máximo para ganar el respeto de todas las demás.

Althea fue asesinada en la siguiente batalla por la perla Cannon, lo malo era que nadie mas con sangre real quedaba para sustituir su cargo situación la cual llevo aSeraphiel, líder de los ángeles a iniciar un torneo para buscar la arpía mas fuerte de todo el clan, arpía la cual llevaría el titulo de líder de ahora en adelante. Carlee vio en ello la oportunidad perfecta para sobresalir, aunque no le interesaba ser una chica normal ya que su extraño defecto era lo que mas le gustaba de si y lo que le propiciaba fuerzas cada que las perdía decidía hacer todo aquello solo por la razón de callar todas aquellas bocas que una vez le acusaron. Sin mas apoyo que el de su madre Carlee se inscribió al torneo y ronda a ronda salió victoriosa, cuando llego el momento crucial dejo impresionado incluso al mismísimo Seraphiel lo cual le otorgo la victoria sin problema alguno titulándola como la nueva líder del clan con una inmensa tarea en su espalda.

Una noche mientras sostenía una reunión con el líder de los ángeles, recibió la visita inesperada de su madre, quien con lágrimas en sus ojos tuvo que confesar la verdad ya que la culpa le estaba matando por dentro. Todo era mucho mas claro ahora tanto para Carlee como para Seraphiel, pero ello no fue algún problema para declinar en la decisión que se había tomado acerca de que fuera ella la líder del clan, es mas fue esto lo que les impulso a imponer una nueva regla, la regla sobre que una arpía solo podría reproducirse con un ángel para hacerse de ese clan olvidado y descarriado con una falsa reputación encima algo mejor que quizás en un futuro podría obtenerse una victoria.

Sin duda alguna Carlee puso en orden todo el clan, ahora las arpías eran criadas con una nueva filosofía, con mas madures por parte de sus madres, con nuevas enseñanzas acerca de sus nuevos poderes y el lucir perfecto de sus colores en el cielo. Poco a poco han conseguido limpiar su nombre y todo gracias al régimen impuesto por Carlee ¿pero que es lo que oculta en realidad la cabeza de Carlee? Asi fue como una niña pequeña y rechazada se convirtió en el futuro de un clan entero, se aprovechó de su defecto para hacerse mas fuerte y logro lo que deseaba, salir adelante.

Historias (anexos)

James, Líder humano

Mi historia da inicio desde hace muchos años, mi padre era el líder de los humanos que ingresaban a la guerra por la perla Cannon, su mayor sueño era ganar aquella batalla para limpiar el nombre de nuestro clan, su empeño en ello no le dejaba otra opción que concentrarse en entrenarse y entrenar a sus guerreros desconectándose del mundo exterior. La jerarquía humana indica que solo los hijos de los antiguos líderes tienen la tarea de asignar o liderar cuando el actual líder cayera el único problema era que mi padre no tenía mas hijos y realmente muchos dudaban de que lo tuvieran ya que en ningún momento pareció tener romances o amoríos con las mujeres para él su único amor era la batalla.

Con el paso del tiempo vino la vejez y con ella la debilidad para mi padre, la preocupación invadió al clan pues por primera vez habían sido los primeros en ser descalificados de aquella batalla, la herida grave en el costado de mi padre le estaba produciendo la muerte y la única salvación era la magia, magia a la cual se resignaba a usar ya que todo ello involucraba entrar en contacto con otra raza.

Moribundo mi padre tuvo sexo con muchas mujeres y expiro sin saber si había cumplido su meta, aquel agüero sobre que solo los hijos del líder podían continuar el con el mandato se rompió ya que mi madre no deseo guardarse el secreto de mi concepción para protegerme de la muerte y la guerra. Mi tío subió al mando para mantener el orden del clan por el momento mientras se encontraba otra solución, lo cierto era que su labor estaba siendo tan bien realizada que a los miembros no les importo dejarlo allí el tiempo suficiente mientras yo continuaba creciendo como un niño normal y corriente de la multitud.

No me arrepiento de ello, fue el vivir así que me hizo mas humilde y en esos valores que aprendí -los cuales nunca aprendería como niño rico- encontré la fuerza que me impulso a entrenarme y ganar muchas batallas, en mi sangre estaba el pelear, el defender mis derechos, pensamientos e ideales, estaba fortaleciéndome tanto que incluso llame la atención de mi tío. Atendí su llamado y con el paso del tiempo hice parte de los humanos gladiadores peleando por mi raza buscando la victoria de nuestro clan, pero el líder enfrentaba un problema grave, la homosexualidad era inaceptable en los encargados de alto mando pues no se podía dejar descendencia lo que afectaría de nuevo el agüero del clan, cuando se descubrió que mi tío usaba a sus mismos guerreros para satisfacción propia se le castigo gravemente además de destituirlo del mando, mi madre no vio otra alternativa que contar su historia, los científicos me hicieron pruebas extrañas, extrajeron mi sangre, sometieron a mi madre a unas maquinas con bombillas parpadeantes hasta que se dio el veredicto, realmente era el descendiente de aquel hombre que fue su líder, supe por primera vez quien era mi padre y en realidad no me lo esperaba pero tampoco causaba mucho fulgor en mí.

El hecho de pensar que posiblemente yo ahora seria el líder de los humanos me causaba distintas sensaciones, primero que todo me daba mucho temor defraudarles si en algún momento pasaba, también estaría sometido a montones de lujos los cuales no me agradaban demasiados pensaba que mi vida estaba bien así y no quería cambiarla, igualmente el pensar en tener tantas responsabilidades encima era un poco abrumador ¿podría yo con todo eso?

No era por ser egocéntrico pero si me consideraba el mejor de todos los guerreros, era como si en verdad todo aquello de los descendientes fuera cierto, la gente estaba angustiada sin un líder el control de todo se estaba perdiendo y solo quedaba en mis manos decidir si quería tomar dicha responsabilidad o solo retirarme. En realidad se salía de mis manos, todos tenían sobre si esa presión que me ejercían cada que sus miradas se cruzaban con la mía, termine aceptando y descubriendo que aquella labor no era fácil.

Como líder tuve que enfrentar cosas curiosas, cualquiera desde afuera podía tomarlo como alguien que solo se le relaja, da ordenes y disfruta de sus lujos pero la verdad era que debía escuchar el clamar de las personas, velar por los problemas que notaban, luchar y dar todo de mi en cada batalla, aquel cargo requería madurez la cual adquirí con el paso del tiempo y ahora… 20 años después continuo siendo el líder según las personas el mejor que hemos tenido solo anhelo no defraudarlos y llevarlos a la victoria otra vez.

sábado, 7 de enero de 2012

Historias (Anexos)

La princesa del mar

Cuenta la leyenda que el mar bravo trajo una sirena a las playas de un pueblo un tanto perdido, olvidado en la polvoreda que causa la ausencia total de recuerdos; allí varó. Llegó en una ola brillante, que la empujó con delicadeza, depositándola con sutil belleza en la playa. La ola amaba a la sirena. El mar entero amaba a la sirena.

Pasaron los días en aquella playa grisacea y carente de contacto humano, hasta que pasó por allí un joven, un joven príncipe de nombre Bartolome, hijo único que mantenía en pie aquél olvidado pueblo, junto a su padre y la ausencia de su difunta madre. Nunca pasaba por allí, no le gustaba lo gris de la playa, pero vaya uno a saber por qué decidió cambiar de ruta. Algunas personas lo llaman destino. En su caminar la miró directamente a los ojos, y desde ese mismo momento no pudo dejar de observarla, tal como si de un hechizo se tratase. Eso es lo más bello de la belleza, que cuando uno se la topa, no puede dejar de observarla; es eterna.

Se quedó ahí horas, días e incluso meses, el pueblo y la realeza estaban desesperados buscándole hasta debajo de las piedras, pero no se movió, miraba a la sirena y la repasaba cuidadosamente de cola a cabeza sin cansarse.

“El mar me aclama y quiero llevarte conmigo; jura amor eterno a mí, Bartolome, amado mío” Fueron las palabras de la hermosa sirena y el joven juró amor eterno en aquella desolada playa donde el mar azotaba la orilla furibundo, queriendo arrastrar a la sirena consigo nuevamente. Juró el príncipe que dejaría todo por aquella bella mujer, su vista se veía nublada por su hermosura, dejaría la realeza, su pueblo y hasta a su prometida, con la que se casaría próximamente.

Odelette, Odelette, era el nombre de la sirena, amante, hija y amiga del mar, que en las redes del amor había caído, enamorándose de un humano a la orilla de la playa, donde el mar que ahora arrepentido, la había traído. Ante sus ojos aquél hombre era el ser más perfecto sobre la faz de la tierra, y que tras los años sumergida en el mar jamás había visto.

El mundo humano era más interesante y complejo que la vida bajo el mar, la mujer guiada por su amado conocía por primera vez aquél mundo completamente nuevo para ella. Y para los habitantes del pueblo una mujer normal caminaba de la mano con el príncipe comprometido por las calles derramando amor por cada esquina, entre beso y beso en cada callejón. Las señoras del pueblo estaban escandalizadas y esta gracia del príncipe no tardo en llegar oídos de la realeza.


Días más tarde a la orilla de la playa la sirena sola se encontró, después de haber entregado su cuerpo en coito al joven príncipe; su amado no estaba más y el mar que había sido testigo sollozaba pidiéndole el regreso a la sirena, azotaba desesperado y la marea subía tratando de alcanzarla, pero Odelette buscaba a aquél hombre que había robado su corazón y sus caricias ¿Dónde había ido su amado quien le juraba amor eterno?

La sirena vagaba entre la gente que parecía más acelerada de lo normal, aun le costaba el caminar, pues su forma humana era difícil de dominar, más sus piernas, al vivir tantos años bajo el mar; su corazón hecho pedazos era su única compañía y el sonido del mar suplicante, pero su amor por el aquél hombre era más fuerte, que ignoraba el llamado del lugar al que pertenecía. Perdida por las calles la bella joven continuaba su camino derramando lágrimas por encontrar ante el altar a su amado el joven príncipe contrayendo matrimonio con aquella mujer de la que había jurado separarse.

“Bastardo tu no comprendes el amor, cuando quieras volver junto a mí, él sabrá que hacer y te puede dar muerte“ –sentencio dolida la joven sirena en las puertas de la iglesia, huyendo hacía la playa donde le conoció, volviendo al mar que la envolvió en las olas recibiéndola, bailaban contentas, la princesa del mar había regresado, pero podía sentir la tristeza de su corazón que dejaba negro su interior, llenándola del sucio odio y rencor hacia el hombre que la había engañando marchándose con restos de ella, aquél ser perfecto ahora se volvía un ser repulsivo al cual deseaba asesinar y alimentar aquella sed de venganza.


La noche que aquél aventuró en un barco alejándose de su pueblo y de su mujer en busca de nuevas tierras, sería la noche de su perdición, aquella joven sirena llena de inocencia no era la misma, ahora estaba llena de odio, vagando en el fondo del mar y con su canto guiando a los marineros a su muerte, esperando el día en que aquél hombre que un día amo se apareciese. Más esa noche, esa noche sería la que tanto había esperado por 5 largos años. El barco del joven conseguía observarse a los lejos y la silueta masculina de aquél hombre había cambiado, sin duda no era el mismo, había envejecido y su corazón se había oscurecido como el de la sirena, ahora era un hombre lleno de odio y rencor, que había abandonado el pueblo a su suerte después de la muerte de su padre y que había dejado a su mujer embarazada sin hacerse responsable.

La furia de la sirena había convertido aquella noche, en una noche de tormenta, inquietando el mar, el cual compartía la furia con la bella sirena y como el arrullo de una madre a un niño, con una melodiosa voz que podía enamorar, la sirena comenzó a cantar al hombre cuyo barco se acercaba en media tormenta. Ni el mar, ni ella tendrían piedad de aquél humano que oso engañar a una sirena, a la princesa de los mares, a aquella bella mujer. Llevarían al bastardo hasta su perdición sin dejar que diera explicación alguna, aunque su desgarrado corazón la pidiera y en el fondo ese amor siguiera vivo posiblemente hasta el fin de los tiempos.

La hermosa voz de la sirena inundo los oídos de Bartolome como una dulce y adictiva melodía, nublando razón y entendimiento, queriendo encontrar a la dueña de dicha voz con desespero, abandonó el barco lanzándose al mar, desvaneciendo los deseos de la sirena por matarlo, el amor que sentía por aquél hombre no la dejaba cometer aquél error como lo hacía llamar dentro de su cabeza, se arrepentiría durante el resto de sus días cargando con la muerte del hombre que un día amo, pero sabía que ese hombre no sobreviviría en medio del mar y no haría nada para remediarlo, dejaría aquél trabajo al mar alejándose de allí para siempre, su más fiel compañero decidiría si le dejaría vivir o le daría la muerte a ese vil humano.

Nunca más supo de él y el mar no se lo quiso contar, no sabía si aquél hombre seguía vivo o si estaba ya muerto, pero tampoco quería descubrirlo, habían pasado años desde aquél incidente, ahora había madurando y era una mujer centrada, aquél lío amoroso de años la había ayudado a ser quien es ahora. Odelette cambio, la dulce sirena había desaparecido, volviéndose seria, deseando liderar, su pasado la motivaba a ello, quería hacer de las sirenas seres respetables, seres fuertes, no solo objetos de belleza y deseo por los cuales los hombres se obsesionaban por tomar. Ahora sería la firme líder de las sirenas, la princesa del mar, Odelette.

viernes, 6 de enero de 2012

Historias (Anexos)

Rinna, la hija de las sombras.

Marie era una mujer voluptuosa de tan solo unos 30 años, su vida era perfecta excepto por un pequeño e insignificante problema, no había conocido el amor y no sabia por cuanto tiempo se mantendría soltera cosa que le molestaba cada que cumplía un año mas. Era una mujer exitosa, tenía mucho dinero, varias casas, autos lujosos y un perfume muy vendido en todo Paris, su padre era francés pero su madre coreana lo cual le había dejado un cruce de razas completamente interesante que hacía de ella una mujer hermosa.

A pesar de tantos amigos Marie continuaba sintiéndose sola, detestaba llegar a su casa después de cada fiesta y volver a tener que dormir sin compañía en su cama gigante con tan solo el velo de su pequeña gata negra. Marie no era de las mujeres que solía que estar con un hombre y luego con otro, de hecho siempre se cuidaba cuando bebía demasiado para no permitir que algún hombre se aprovechara de ella, jamás llevaba un chico a la casa sin antes conocerle bien pero siempre por algún motivo todas sus posibles parejas salían asustadas, había una razón pero ella no la sabia, de hecho nadie la sabía.

Con el tiempo alguien si se  había enamorado de ella sin que ésta se percatara, le hacia compañía cada noche y cada día, siempre estaba a su lado, le arropaba cuando dormía y se preocupaba por que llegara bien sin problema alguno a su casa después de cada fiesta, la celaba de todo hombre que se le acercaba así como apartaba a las personas que no le convenían ¿pero quien era aquella persona? De hecho era su propia sombra.

Si hay algo inevitable es el amor que un día al corazón de Marie no se tardo en tocar, conoció a un hombre originario de corea del sur el mismo país del que era su madre, aquel encanto que provocaba que Marie cayera rendida a sus pies desato la completa ira de su amado secreto pero era tan fuerte ese lazo que no fue fácil romper. MyoungSoo era su nombre, un chico delgado pero musculoso de cabello y ojos castaños, era un importante empresario que vestía siempre elegante y tan solo le llevaba algunos años, el hombre perfecto según ella.

Para que aquella sombra pudiera lograr su cometido tenía que obtener un cuerpo humano en el que pudiera moverse mejor, la respuesta estaba precisamente frente a sus ojos y unas horas después un MyoungSoo de cabello y ojos oscuros toco a la puerta de Marie con un plan macabro en su mente “ella es mía” Marie noto aquella diferencia pero no le presto mucho cuidado, alagó a su compañero por lo hermoso que ahora le quedaba su nuevo estilo. Ambos habían entablado tanta confianza que no hubo problema cuando MyoungSoo dio el primer paso, Marie continuó y sin duda alguna en su mente entrego su cuerpo a aquella criatura pensando que de su amado se trataba. La satisfacción, el deseo y placer que sintió aquella noche era lo que siempre había deseado porque pensaba que se trataba de la persona más importante para ella en ese momento pero solo estaba siendo usada y engañada inocente a lo que pasaba a su alrededor o mejor dicho frente a ella misma.

Esa noche en el vientre de Marie se concibió una pequeña niña que engendraba un enorme poder, la hija de las sombras nacía con una misión en el mundo y eso que no era deseada ni por su propia madre. La Sombra arrastro a la mujer con él para no permitirle nunca más volverse a encontrar con el verdadero MyoungSoo, su mundo de lujos, fiesta y diversión había sido remplazado ahora por uno lleno de tinieblas que le cegaban por completo sin mas que hacer que cuidar de su pequeña quien crecía rápidamente aun sin alimentación ni los cuidados debidos. Un día la bebé nació y lo primero que vio fue el rostro de su padre, todo estaba oscuro tan oscuro que ni su madre pudo atinarle su mejilla para propiciarle una caricia. Rinna fue su nombre, la única heredera de las sombras que estaba destinada a crear una nueva raza que fue llamada los “Doppelgänger” personas mitad hombre mitad sombra que pelearían por el domino total en la guerra por la perla Cannon.
Rinna tenia que ser inteligente, por el momento eran muy pocos los Doppelgängers en el mundo razón por la cual tenia que encontrar alguien con quien aliarse mientras se hacían mas fuertes, sin duda los demonios eran los mas aptos a quienes debía mostrarles una cara amigable hasta que se diera el momento de clavarles la daga por la espalda.

martes, 3 de enero de 2012

Historia (Anexos)


Una lider por venganza

La guerra por la perla Cannon había iniciado de nuevo, las razas principales en aquel entonces ya habían obtenido alianzas, cuando las banshee decidieron ingresar a pelear se dieron cuenta que los demás les superaban en número, quizás no en poder pero definitivamente estaban en desventaja. En aquel entonces eran lideradas por Rena una mujer alta de hermoso “portador” que donde quiera que fuera despertaba la envidia de muchas chicas y el interés de los demás chicos. Nadie pensaba que ese día la primera en caer seria ella, se veía demasiado fuerte, era la más sabia del grupo, dominaba a la perfección cada una de las artes oscuras y su defensa era mucho mejor que la de cualquier otro líder, nadie supo porque fue la primera de todas las chicas en dejar caer su portador, pero aquel acto decepciono completamente a las demás miembros lo cual le causo su salida del grupo.

Esa temporada la perla fue obtenida por los demonios, las banshee tenían que encontrar una nueva líder que realmente no les decepcionara como su anterior, el clan se caracteriza por siempre usar la democracia al momento de elegir por ello pronto llegaría el momento de votar para seleccionar la nueva líder pero para que se demostrara quien merecía el poder cada mujer debía hacer resaltar sus cualidades en un torneo de batalla entre ellas mismas.

Las banshee se consideran unas a otras hermanas, su feminismo jamás les permitiría herirse las unas a las otras tan gravemente como para matar al portador contrario pero en aquel tornero todo eso se olvida solo para lograr obtener el liderazgo de su clan. Si una Banshee muere en ese momento se le permite buscar otro portador para que regrese al clan sin problema alguno ya que no implica alguna decepción hacia el clan. Solo las mujeres de alto rango participan y en esa temporada Elize era considerada una de las favoritas para tomar el lugar de la líder.

Elize tenía tan solo 18 años, su madre era una Banshee que jamás le acepto como hija y que igualmente nunca le brindó apoyo, cuando su portador murió ella quiso permanecer como espíritu para que no le permitieran regresar al clan y asi no tener que volver a cuidar de su hija. Elize creció sola y ello no le trajo problemas, antes por el contrario fue todo aquello que le lleno de fuerza y valor para continuar adelante y hacerse una mujer fuerte. Creció entrenándose hasta a su corta edad conseguir un alto rango en el clan, era muy fuerte y ágil al momento de luchar, controlaba muy bien sus poderes y las relaciones con las demás razas no eran muy fuertes, cualquiera podría ponerla como el prospecto perfecto de líder solo había un pequeño problema, ella no deseaba serlo.

El portador de Elize era una mujer delgada pero saludable, era hermosa y atraía muchos chicos de otras razas como una mañana que decidió salir a paseo para meditar todo aquello del liderazgo un poco mejor, los lugares que prefería para pensar era la ciudad, las montañas o las cuevas pero ese día termino en un bosque frondoso y vivaz que no le agradaba para nada, saco un cigarrillo y luego de encenderlo y darle unas cuantas caladas lo lanzo al suelo lo que sobro y fue sorprendida por una voz masculina que la reprendía, Elfen lui en persona, el líder de los elfos.
-          Eso esta mal, le haces daño a la naturaleza

Aquel tema a ella no le importaba en lo absoluto razón por la cual simplemente le ignoro, Elfen le estaba siguiendo porque aquella chica le había parecido realmente hermosa y quería conocerla mejor, peor al notar tal acto su ira se activó, aun mas con la actitud que tomaba la mujer.

Una lucha se desato allí mismo en el bosque, Elfen obviamente gano pero gracias a esto Elize decidió tomar el liderazgo solo para tener que encontrarse con ese chico de nuevo y esa vez vengarse ya que su orgullo nadie podría destruirlo. Todas las demás banshee votaron por ella, comprendió a la perfección de que se trataba todo ello de ser líder, vela por las suyas, saca adelante su clan e incluso formo una alianza con los demonios para hacerse más fuertes. Cada día entrenó más y más, perfecciono sus habilidades e incluso hizo a todas aprender nuevas técnicas, las Banshee tomaron un lugar más importante en la batalla por la perla Cannontodo gracias a su actual líder Elize.

Aunque Elize quiere vengarse ella también desea algún día ganar la perla para que su sean tenidas mas en cuenta y logren defender su nombre y sacar su clan adelante, espera mas adelante obtener la independencia pero para eso solo tiene que esperar a que sean mas miembros. Es valiente y cumple lo que se propone, veamos si esta temporada también lo logra.