Historias (Anexos)

Selene madre de las razas

Algunas de las razas tienen demasiada influencia con la Luna, su luz y energía siempre les brinda ayuda, protege o en otros casos perjudica es por ello que resulta interesante contar su historia.

Selene una mujer joven y hermosa sostenía un romance indebido con un humano, al ser ella una diosa estaba totalmente prohibido por su padre y demás familiares, influida por la rebeldía y la enorme pasión que le embargaba al verlo continuo con ello a escondidas de todos aquellos que no se lo permitían. Una noche, la mas importante de todos sus días se entrego en cuerpo completo al muchacho permitiéndole hacerla suya y tomarlo a él por siempre, el éxtasis dominaba su cuerpo, el placer los bañaba dejando tan solo ver el brillo del sudor abriéndose paso en sus cuerpos desnudos, era tan intenso aquel momento que una mezcla de sensaciones no pasaban desapercibidas dando inicio a una atracción sin censura. Pero ella era una diosa y el tan solo un simple mortal, aquel débil cuerpo no soporto tanto poder destruyéndose en infinitos fragmentos de luz que volaron por todo el lugar. La tristeza embargo el corazón de Selene volviendo al cielo con su padre para contarle lo sucedido, el castigo dado por aquel acto de rebeldía fue que las dos criaturas que habitaban su vientre no serian divinidades, no poseerían la inmortalidad, se odiarían entre si y como monstruos tendrían que vivir.

Sorprendida por la noticia que le daba su padre se entero que llevaba en su vientre hermanos mellizos fruto de aquella fantasía con el joven que robo su corazón pero eso no fue todo, su padre enojado por su desobediencia le condeno a vivir en el cielo por siempre como luna vigilando el mundo lo mismo que había hecho con su hermano Helios el cual vigilaba el mundo en el día como sol, pero ello no pasaría hasta que tuviera a sus pequeñas criaturas que aun con la maldición impuesta por su padre no dejaría de quererles.

El tiempo paso y el momento de su parto llego, el parto atendido por su hermana Eos fue todo un éxito, llego a pensar que los niños salidos de su vientre se habían curado por su inmenso amor ya que lucían tan perfectos como su amado, dos pequeños mortales realmente hermosos de cuerpo frágil y ojos oscuros que atraían completamente su atención. Artiom y Khan fueron sus nombres, nombres los cuales marcaron su destino.

Selene tuvo que regresar al cielo pero desde allí siempre cuido de sus pequeños, paso a paso el tiempo continuo y pudo notar que al crecer cada uno iba odiando mas al otro, sin poder hacer nada mas que contemplar su preocupación le llevo a la crisis convirtiéndose en la primera luna llena de todos los tiempos, luna la cual desato el poder oculto en una de las criaturas, Khan de tan solo 15 años de edad se convirtió en un monstruo ante los ojos de su madre y el cuidado de su tía, su tamaño aumento, su dentadura se alargo logrando unos dientes enormes y afilados, su espalda se encorvo y poco a poco su ropa no resistió mas rompiéndose para dejar ver como su cuerpo era cubierto por una capa de pelaje plateado. Khan ataco a Artiom y este tuvo que defenderse dejando ver su transformación, ojos rojos, colmillos afilados, piel pálida, alas negras en la espalda y poderes nunca antes experimentados, Selene comprendió que ello era la maldición impuesta por su padre y al notar a sus dos criaturas peleándose la tristeza le embargo con recelo por Khan ya que según ella todo inicio por su culpa. La tristeza de Selene se vio reflejada en el menguar de la luna hasta que llego a su fin al igual que los poderes de ambos hermanos.

De allí en adelante cada que se hace llena es para herir a su hijo menos favorito, continua odiando a Khan por desatar la maldición mientras cuida paciente de Artiom aun sin importar la maldad que embargo su corazón. La descendencia de ambos hermanos siempre fue la misma, hijo tras hijo cargo con la maldición de sus padres, Vampiros y licántropos se llamaron a si mismos, dos razas distintas y poderosas que cargan con odio el uno de la otra y que aun después de tanto tiempo continua siendo igual y lo seguirá.